Representantes de las pescaderías de la región aseguran que las ventas han disminuido hasta un 70%. Señalan que la “época de Cuaresma ya no es como antes, donde los consumidores tradicionalmente comían pescados todos los viernes en sustitución de la carne”. Sostienen que la economía ha afectado sus negocios.
Respecto a la mercancía, los comerciantes del pescado consultados en la ciudad de Coro, destacan que la misma proviene de Zazárida, municipio Buchivacoa, estado Falcón. No obstante, la cantidad recibida también ha mermado y solo les están despachando una vez a la semana.
Fuente: Nuevo Día