Las autoridades de Nueva York pidieron este lunes a la población que vuelva a usar mascarilla en todos los lugares públicos cerrados y anunciaron que repartirán millones de pruebas caseras para tratar de contener el repunte de los casos de Covid-19 que se está registrando en la ciudad.
La reciente subida de los contagios ha puesto a la ciudad a las puertas de entrar en nivel alto de alerta, que se declara cuando se superan ciertos niveles de hospitalización y se alcanza cierta proporción de camas ocupadas por pacientes con Covid-19.
Este mes, los casos en la ciudad han vuelto a subir con fuerza, hasta alcanzar algo más de 300 por cada 100.000 habitantes en siete días, según los últimos datos oficiales, que también muestran un claro aumento de los ingresos hospitalarios, una situación que es aún peor en otras zonas del estado de Nueva York.
En respuesta, las autoridades locales recomendaron este lunes el uso de mascarillas en interiores, en todos los lugares públicos, lo que incluye tiendas, oficinas, entradas de edificios, ascensores y, en general, cualquier otro sitio donde se comparta espacio con desconocidos.
El metro y el resto del sistema de transporte público neoyorquino, mientras, siguen exigiendo usar mascarilla a todos los pasajeros.
Además, el Ayuntamiento de Nueva York anunció que distribuirá otros 16,5 millones de pruebas caseras y un millón de mascarillas de calidad.
«Las pruebas caseras y las mascarillas ofrecen a los neoyorquinos formas fiables y convenientes de protegerse a sí mismos y a otros y les permiten disfrutar nuestra ciudad», manifestó en un comunicado el alcalde de Nueva York, Eric Adams.
Nueva York fue al inicio de la pandemia uno de los epicentros mundiales del Covid-19 y la ciudad acumula ya más de 40.000 muertes por la enfermedad, según datos oficiales.
Fuente: El Universal