«Lo que pasó aquí fue una tentativa de golpe por gente preparada. No sé si el expresidente lo ordenó, pero lo que sé es que tiene culpa porque se pasó cuatro años instigando odio», denunció el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en un acto con representantes sindicales en el Palacio de Planalto, en Brasilia.
El mandatario progresista también responsabilizó al líder ultraderechista, al que derrotó en las elecciones presidenciales de octubre pasado, de «mentir a la sociedad», insistiendo en que «el pueblo tenía que estar armado para garantizar la democracia».
Fuente: EFE