El «Sao Paulo», que en el pasado sirvió a la Armada francesa con el nombre de «Foch», será hundido en aguas territoriales brasileñas, a unos 350 kilómetros de la costa, en un punto del Atlántico con una profundidad de 5.000 metros, lejos de zonas de protección ambiental.
La Marina de Brasil afirmó en un comunicado que no tenía alternativa a torpedear el portaviones, porque es «inevitable» que se hunda de forma espontánea dado que el casco está dañado y presenta problemas de flotabilidad. Asimismo, la Marina explicó que la empresa responsable del barco no tomó las medidas necesarias.
Fuente: Oglobo