Miles de libros han sido prohibidos, expurgados, tachados, mutilados o quemados e incluidos en los «índices de libros prohibidos» que, surgidos en universidades europeas en el siglo XVI, perseguían y censuraban sobre todo la herejía, porque la Inquisición no se preocupó mucho por la obscenidad.
Una exposición que recoge numerosos ejemplos en los que se comprueba cómo se practicó la censura entre los siglos XVI y XIX, con colecciones como una procedente la Inquisición cuyos materiales de trabajo interno fueron depositados en esta biblioteca en 1848.
Fuente: El País