Con trabajos extras y remesas de dinero, enviadas por amigos o familiares, sobreviven los ciudadanos en punto Fijo, quienes aseguran que el salario mínimo actual no les alcanza para cumplir con el tratamiento para enfermedades como la diabetes e hipertensión. Para este 29 de abril, el salario mínimo de 130 bolívares equivale a 5.2 dólares, según la tasa del Banco Central de Venezuela.
En una consulta a los consumidores, Osmani Ventura, quien vive solo, añadió que entre desayuno, almuerzo y cena, gasta alrededor de 10 dólares diarios. El doble del ingreso mensual que genera un trabajador público. Ventura asegura que su taller de reparación tampoco le da para cubrir todas sus necesidades, comidas y gastos de tratamientos médicos. Él cuenta con ayuda de sus familiares que están en el extranjero y le envían dinero y así “sobrevive” a la inflación que vive el país. Al igual que Osmani Ventura, los usuarios consultados coincidieron que “del salario mínimo venezolano nadie vive”.
Fuente: Nuevo Día