Ricardo Ocando, joven zuliano de 21 años, falleció por inmersión en la selva del Darién. La misma suerte corrió una niña de 10 años, también de nacionalidad venezolana, que no pudo ser socorrida por quienes viajaban junto a ella. Autoridades panameñas encontraron ambos cuerpos y certificaron los decesos.
En el caso de la menor, el subcomisionado Dany Villarreal, jefe de la Brigada Oriental del Servicio Nacional de Fronteras, informó que “los constantes patrullajes permitieron a unidades de la Brigada de Fuerzas Especiales dar con la ubicación del cuerpo, en el área montañosa de Tacartí”.
Fuente: Versión Final – La Patilla