Rusia volvió a lanzar anoche contra territorio ucraniano un ataque masivo con drones kamikaze en el que utilizó un total de 36 aparatos no tripulados Shahed de fabricación iraní, de los que 27 fueron derribados sobre tres provincias del sur por las defensas aéreas ucranianas.
Según el jefe de la Administración Militar de Odesa, Oleg Kiper, 23 de los drones han sido interceptados en esta región, donde hubo un impacto en «una infraestructura logística”. Los lanzamientos se hicieron desde la península del Mar Negro de Crimea, ocupada por Rusia desde 2014.
Fuente: AFP