La ciudad de Nueva York se detuvo este jueves para conmemorar el 24 aniversario del 11 de septiembre, una fecha que, a pesar del paso del tiempo, continúa sumando víctimas. Más allá de las casi 3.000 personas que murieron en los ataques de 2001, una lista silenciosa de fallecidos ha crecido en los últimos años, compuesta por aquellos que han sucumbido a enfermedades relacionadas con el polvo tóxico de las Torres Gemelas.
Más de 400 bomberos que participaron en las labores de rescate han fallecido por enfermedades, superando el número de 343 que perdieron la vida ese día. Según el Programa de Salud del World Trade Center, unas 400.000 personas estuvieron expuestas al polvo el 11S, lo que ha provocado que muchos de ellos desarrollen cánceres y problemas respiratorios.
La ceremonia de este jueves en el memorial del 11S, más que un simple acto, fue un recordatorio de que la tragedia no ha terminado. Además de la tradicional lectura de nombres de los fallecidos en los ataques, se rindió homenaje a aquellos que murieron a causa de enfermedades posteriores.
La historia de Desirée Bouchat, una de las sobrevivientes, ilustra el horror de ese día. Con la voz entrecortada, relató cómo logró escapar de la Torre Sur, recordando el cielo azul que se tornó «marrón» y el estruendo del segundo avión que impactó el edificio. Bouchat lamenta la pérdida de su gerente, Jim, que no logró salir a tiempo.
En la ceremonia estuvo presente el vicepresidente JD Vance, sin embargo, los organizadores insistieron en que el evento no debe ser un acto político, sino de conmemoración y homenaje a las vidas que se perdieron.
Fuente: Pegaísima 91.7FM- Daimal Gómez Pasante de UBV – con información de Globovisión
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