El canciller alemán Olaf Scholz pidió el lunes a Rusia «señales inmediatas de desescalada» en la crisis ucraniana antes de viajar a Kiev y Moscú, en un momento en que la diplomacia no parece dar frutos en esta crisis entre Rusia y los países occidentales, de un nivel sin precedentes desde la Guerra Fría.
«Esperamos de Moscú señales inmediatas de desescalada (…) Una nueva agresión militar tendría duras consecuencias para Rusia», declaró en un tuit Scholz, calificando la situación de «muy, muy seria». Con sus viajes a Kiev y Moscú, Scholz pisa el acelerador diplomático, como ya hizo la semana pasada el presidente francés.
Fuente: AFP