El Barça venció por la mínima al Real Madrid en la ida de las semifinales de la Copa del Rey. A pesar de que los merengues dominaron el juego durante el inicio del encuentro, Kessie aprovechó un error en salida de Camavinga y forzó el autogol de Militao. Tras esto, se equilibró la dinámica del juego y los visitantes lucieron más cómodos sobre el campo, sin generar mucho más pero manteniendo el orden en el fondo.
En la segunda mitad, el Real Madrid salió con iniciativa a buscar el empate, pero se consiguió con una inquebrantable defensa blaugrana. Araujo anuló a Vini, Benzema apareció en muy pocas oportunidades, Kounde y Alonso no dejaron pasar nada por arriba y el mediocampo mantuvo a raya a Modric y Valverde.
Los de Ancelotti cerraron el partido como claros dominadores, pero sin crear peligro real o inquietar al arco de Ter Stegen, y el FC Barcelona con apenas el 35% de la posesión y un planteamiento pragmático consiguió una importante victoria para afrontar el encuentro de vuelta en un mes.
Fuente: Pegaisimafm.com / Jose Ramos