Al menos 150 personas, incluyendo a mujeres y niños, murieron en los últimos dos días a consecuencia de enfrentamientos entre tribus en el sur de Sudán, indicaron autoridades locales. El gobernador describió el nuevo brote de violencia como un genocidio. Los incendios de viviendas y comercios se han hecho frecuentes.
Las autoridades impusieron un toque de queda nocturno en la zona fronteriza con Etiopía, tras la muerte de 13 personas en los días previos. Entre julio y octubre al menos 149 personas murieron, centenas resultaron heridas y 65.000 se vieron desplazadas en el estado de Nilo Azul según la ONU.
Fuente: EFE