Las inspecciones que realizó el Ejército de Colombia en los cuarteles de Tolemaida (centro) y La Guajira (noreste) arrojaron un faltante de más de un millón de municiones de distinto calibre, así como de miles de granadas y cargas antitanque, informó este martes el presidente Gustavo Petro.
«Solo en municiones calibre 556 hay más de un millón de municiones perdidas entre municiones, explosivos, granadas, armas como misiles», refirió el mandatario en una transmisión a través de las redes sociales, en la que apareció franqueado del ministro de Defensa, Iván Velásquez, y el comandante de las fuerzas militares, Helder Giraldo Bonilla.
Del mismo modo aseguró que «la única manera de explicar este tipo de faltantes es que ha existido durante un largo tiempo redes integradas por agentes de las fuerzas militares y civiles dedicadas a un comercio masivo de armas, usando las armas legales del Estado».
A su parecer, los demandantes serían «grupos armados» internos –como demostrarían acciones recientes–, aunque también figurarían traficantes de armas vinculados a conflictos extranjeros como el de Haití y el «mercado de contrabando de armas a nivel internacional».
Con respecto a las medidas que tomará su gestión frente a lo que calificó como «hecho grave», Petro adelantó que se están realizando revisiones estrictas porque impera «separar completamente la fuerza pública o cualquier otra rama del poder público de cualquier hecho de corrupción».
«Es la única manera para garantizar la seguridad de la ciudadanía y también de las mismas fuerzas militares, porque lo más triste de esto es que con estas mismas municiones que estaban en estos cantones militares, termina hiriéndose y matándose a los miembros de la fuerza pública», consideró.
Fuente: RT