No conforme con irse de 4-2, para subir a .401 su promedio de bateo durante la jornada de este martes en las Grandes Ligas, Luis Arráez consiguió el partido número 150 de su carrera con al menos par de imparables.
Desde su debut en el Big Show, el 18 de mayo de 2019, la «Regadera» ha mostrado una prodigiosa capacidad de hacer contacto con la esférica, además de un meridional conocimiento de la zona de strike; por eso, cuando esos dos factores han sido casi permanentes, es sumamente difícil poncharlo.
De hecho, previo al compromiso de los Marlins este 6 de junio, el de San Felipe acumulaba una tasa de ponches de tan solo 4.8%, siendo su paisano Keibert Ruiz de los Nacionales de Washington, su más cercano seguidor con 7.8%.
Para tener plena conciencia de lo que esa cifra representa, la media de los toleteros de las Mayores está en 22.73%.
Otro dato absolutamente revelador del talento y avances de Arráez como bateador radica en la baja cantidad de juegos con más de un ponche; para él son apenas 142 en 446 compromisos y jamás, ha sido guillotinado 3 veces durante una partida.
Para redondear las cosas, Luis Sángel en el máximo nivel de la pelota ya tiene 150 juegos de cuando menos 2 imparables. Así como lo ven, acumula más juegos multi hits que encuentros multi ponches.
En ese primer año fueron 4 juegos de 2 ponches en 92 compromisos. Para 2020 solo abanicó 2 veces en 2 partidos de 32; en 2021 lo poncharon en 2 ocasiones en 9 juegos de 121, y durante el calendario precedente, acumuló 5 choques de 2 ponches, mientras este año todavía no ha sido guillotinado en 2 oportunidades.
¡Por eso no es locura afirmar que Luis Arráez es el mejor bateador del momento!
Fuente: Meridiano