El exmandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este martes que el próximo 7 de mayo lanzará su precandidatura a la presidencia del país dentro del Partido de los Trabajadores (PT).
Da Silva declaró en su cuenta oficial de Twitter que prevé que los comicios de octubre siguiente serán una elección de polarización, pero el pueblo no debe sentir temor puesto que siempre ha existido esta tendencia.
Estoy acostumbrado a participar en las elecciones. No estoy ni encantado ni entristecido por la investigación. Creo que tenemos un buen historial de gobiernos. Tendré el lanzamiento de mi precandidatura el 7 de mayo y luego quiero recorrer Brasil, escribió el exmandatario en un tuit.
En una entrevista para una emisora del municipio de Palmas, en el central estado de Tocantins, Lula dijo que, tras lanzar su precandidatura el 7 de mayo, desea recorrer todo el país con el objetivo de dialogar con la población y conocer sus problemas.
No quiero quedarme haciendo live en plataformas digitales, quiero viajar por Brasil, quiero abrazar, quiero besar, quiero saludar a la gente de cada estado brasileño, manifestó. De cara a las elecciones presidenciales de octubre próximo, Lula da Silva tiene alrededor del 43 por ciento de la intención del voto, según diferentes encuestas.
En otros aspectos, Lula ha expresado que se compromete a escuchar, dialogar con la población nativa, así como revertir las políticas de expropiación presentada por el actual mandatario Jair Bolsonaro, indica Telesur.
El país necesita paz, alguien que tenga una discusión madura sobre el desarrollo, el empleo, el futuro. No de un presidente que no habla con nadie, expresó. Ha declarado, además, su intención de apoyar el desarrollo científico, tecnológico, agrario, educacional en el país.
Lula da Silva ejerció el cargo de presidente entre 2003 y 2010. Beca Familia, programa de transferencia financiera que ayudaba a núcleos necesitados, y Hambre Cero, que facilitaba el acceso de indigentes a alimentos básicos, fueron algunos de sus programas en pos de eliminar la desigualdad en el país suramericano.
Fuente: Juventud Rebelde