Los funcionarios de la Guardia Costera de Trinidad y Tobago, que abrieron fuego contra una embarcación en la que viajaban varios migrantes ilegales venezolanos, justificaron la acción que le quitó la vida a un niño, alegando que fue en defensa propia.
En un comunicado compartido en redes sociales, los efectivos señalan que la lancha a la que dispararon los intentó embestir y por eso accionaron sus armas hacia los motores, no en contra de las personas que allí se trasladaban; aunque las balas mataron a un menor de edad, e hirieron a su mamá.
Redacta: Eduardo Ruiz / Pegaísima 91.7 FM