Con el inicio de clases a la vuelta de la esquina, el magisterio venezolano afronta nuevamente un panorama adverso con un salario destruido y el irrespeto a sus derechos laborales, por lo que un grupo de manifestantes proponen no reincorporarse a clases hasta tanto no se produzca un incremento salarial.
La educadora afiliada a la Federación Venezolana de Maestros, Elsa Castillo, recalca que el contrato colectivo ampara a los docentes en estos casos, pues la Cláusula N° 56 del II Contrato Colectivo, firmado en 1986, establece un «amparo por casos fortuitos» que impidan a los docentes presentarse en sus trabajos.
Fuente: Tal Cual