En Zaporiyia llevaron a cabo la paralización del último reactor nuclear que estaba operativo. El objetivo es evitar una catástrofe radiactiva si la central nuclear se queda sin suministro eléctrico debido a los bombardeos. Hace una semana la planta se quedó sin su última fuente de energía externa y siguió funcionando a una capacidad críticamente baja.
Después de que una de las líneas eléctricas haya sido restaurada, los técnicos ucranianos que operan la central, han aprovechado para apagar el último reactor y evitar así un desastre mayor. Energoatom, anunció que estaba haciendo todo lo posible para organizar el suministro de combustible diésel adicional a la estación.
Fuente: Euronews