Se trata de la cuarta imputación por «falsos positivos» que hace esta Justicia, creada por el acuerdo de paz con las FARC, y que se suma a los otros 62 miembros del Ejército acusados por estos crímenes. En esta ocasión, se les imputa 200 asesinatos, entre ellos 32 desapariciones forzadas.
La JEP articuló estas nuevas imputaciones a 35 integrantes del Ejército en el Huila (centro) «por su participación en la ejecución de un plan criminal cuya finalidad fue exhibir como resultados operacionales legítimos homicidios perpetrados en combates simulados, con el objetivo de alcanzar beneficios profesionales”.
Fuente: DW