Si alguna vez pensaste que el estado Falcón era solo sol, playa y médanos, prepárate para una deliciosa sorpresa. En los campos de esta región, escondida entre la tierra árida y el calor, crece una fruta que es el verdadero tesoro tropical: el dato. No, no estamos hablando del que compras en la tienda, sino del que se cosecha directamente de las palmeras que abundan en la zona.
Esta pequeña joya de color marrón y textura suave es una explosión de sabor en la boca. Su dulzura es tan intensa que te transporta a un paraíso azucarado, y su consistencia, entre jugosa y fibrosa, la hace irresistible. En Falcón, especialmente en zonas como Paraguaná, el cultivo del dato es una tradición que ha pasado de generación en generación.
Los agricultores locales, con sus manos curtidas por el sol, cuidan de estos cactus como si fueran sus propios hijos. Cada racimo de dato es una promesa de dulzura. Además de ser delicioso, el dátil es un superalimento natural, lleno de fibra y energía.
La próxima vez que visites Falcón, atrévete a explorar sus campos. Busca los pequeños puestos a la orilla de la carretera o visita alguna de las fincas locales. Te encontrarás con gente amable, paisajes que cortan el aliento y la oportunidad de probar una fruta que te hará querer volver una y otra vez.
El dato es más que un simple alimento; es un pedacito de la esencia de Falcón, dulce, resistente y lleno de sabor.
Fuente: Pegaísima 91.7FM- Daimal Gómez Pasante de UBV
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