No corren buenos tiempos para los duques de Sussex y es que en el último año se han visto como su reputación y sus proyectos se derumbaban. En primer lugar, fue la cancelación de su contrato con Spotify. Un acuerdo de unos 20 millones de dólares pero que, según fuentes cercanas al gigante del audio, afirmaron que la pareja no cumplió con el punto de referencia de productividad requerido para recibir el pago completo, ya que solo produjo una serie de 12 episodios, por lo que se vieron obligados a cancelar el acuero.
El ‘no’ de Joe Biden
Hace unos días salía a la luz una nueva polémica protagonizada por los jóvenes. El príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, solicitaron viajar de regreso a Estados Unidos en el Air Force One, el avión presidencial, después del funeral de la Reina Isabel II, en septiembre del año pasado. Sin embargo, la Casa Blanca respondió con un «no» rotundo. El personal del presidente Joe Biden reconoció que era una mala idea: «Habría tensado las relaciones con el palacio y el nuevo rey», adelantaba el diario británico «Daily Mail».
Adiós a Montecito
La pareja, que decidió mudarse a Montecito después de tomar la determinación de alejarse de la Familia Real Británica, parece no estar feliz con su decisión y busca cambiar de residencia. Según apunta el periódico ‘Mirror’, el hijo del Rey Carlos III y su mujer, habrían tenido algunos problemas en su nuevo vecindario y es que a los Duques se les habría prohibió la entrada en un club privado cerca de su casa. Los miembros afirman que los jóvenes hacen acuerdos con los paparazzi para que les esperen a la salida y eso incomoda a los asistentes al club, que desean mantener su anonimato. Este hecho, sumado a la idea de que Meghan impulse de nuevo su carrera como estrella del cine y la televisión, han hecho que el matrimonio ponga en venta su mansión por 12 millones de euros.
Último revés judicial
En la última sentencia conocida hace unas horas, el juez desestimó las alegaciones de Harry que acusaban a los editores de ‘The Sun’ de pirateo telefónico. «La evidencia en apoyo del caso alegado se limita a la del duque. No es una evidencia fuerte». En su decisión, el magistrado también se ha negado a permitir que Harry modificara su demanda para basarse en un «acuerdo secreto» entre el Palacio de Buckingham y altos ejecutivos de la empresa de noticias del magnate Rupert Murdoch, News Group Newspapers (NGN).
El fallo aprobado de 40 páginas del juez del Tribunal Superior, el Sr. Timothy Fancourt, ha sumido al príncipe en una crisis. «Existe la sensación de que Harry está fuera de control y no todo está bien», comentaba una fuene cercana a The Sun’. «Los miembros de su familia están preocupados por cómo se las arregla y su determinación de seguir teniendo batallas legales», afirmaba.
Crisis matrimonial
Cada vez son más las señales que apuntan a una crisis en el matrimonio entre el Príncipe Harry y Meghan Markle. De hecho, los medios británicos ya hablan de divorcio y lo cierto es que los detalles de ruptura apuntan en esa dirección. La falta de celebración pública por su quinto aniversario de bodas, el pasado 19 de mayo, despertó las primeras dudas sobre el estado de su relación.
A estas señales, se suma el comportamiento de Markle durante un partido de la NBA. La duquesa de Sussex rechazó un beso de Harry en la famosa ‘kiss cam’, un momento que se hizo viral y alimentó las especulaciones sobre la tensión entre la pareja. «Han comenzado a hacer vidas separadas. Ella se estaría cansando de Harry», declara el periodista británico Tom Bower.
Fuente: 800Noticias